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Vivir es un milagro que sólo es posible si en momentos de dificultad sientes que alguien te da la mano. Una pequeña, natural de Juliaca, fue operada del corazón y de labio leporino.

Una verdadera agonía es la que atraviesan los padres, cuando ven que los hijos deben ser sometidos a intervenciones quirúrgicas para recuperar la salud. Más de uno estaría dispuesto a ocupar el lugar de su vástago para ahorrarle sufrimiento.
Luciano Carita Choquemamani y Cristina Masco de Castro, pertenecen al grupo de padres que conocen bien la definición de angustia. Su pequeña Rosita nació con cardiopatía congénita, labio leporino y desnutrición.
Ambos, naturales de Juliaca, se dedican a las labores del campo. Luciano es agricultor y Cristina pastora. Sus dos primeros hijos tienen 18 y 15 años, están desnutridos y han abandonado el colegio para ayudar en casa. El tercero falleció a los 3 años con neumonía.
La precaria salud de Rosita, la última de sus cuatro hijos, los envolvió en una nube de tristeza. Verla indefensa los devastaba, pero eso no era todo. Las condiciones de pobreza en las que viven los relegaban a esperar un desenlace fatal.
Sin embargo, redoblando esfuerzos decidieron traer a su pequeñita a Arequipa, en setiembre de este año, para que los especialistas intenten mejorar su calidad de vida. Son sólo 7 meses, la bebé llegó a la Clínica Paz – Holandesa, para recibir atención médica.

Tras el diagnóstico de la cardiopatía, malformación congénita que le quitaba la respiración hasta el punto de dejarla morada, decidieron presentarla a los médicos que llegaron con la misión de Cardio Star y programar la operación.
El 28 de setiembre ingresó a sala cirugía del hospital general Honorio Delgado. El tiempo en el quirófano pareció eterno para Luciano y Cristina. Tras la recuperación y la evaluación médica, se certificó que el primer problema de salud estaba resuelto.

Treinta días, Rosita con 8 meses de vida volvió a ser intervenida. En la Clínica Paz-Holandesa se procedió con la corrección de labio leporino. Durante una hora y media corrigieron este problema generado por la mala alimentación durante el embarazo.
El 5 de noviembre se curó la herida y se vio su evolución, y el martes regresaron, Luciano, Cristina y la pequeña Rosita a su natal Juliaca, con la tranquilidad de tener una pequeña con mejores condiciones para desarrollar su vida con normalidad. Además de una donación de pañales y leche maternizada, en aras de mejorar sus niveles de nutrición.
Durante los casi tres meses que permanecieron en Arequipa, los padres fueron alojados en el Hotel Los Pingüinos de la holandesa Alexandra ten Bouwhuijs.
Una verdadera cadena de favores recibió esta pequeñita, que deberá regresar dentro de un año para ver si el paladar ha cerrado o se debe programar una nueva operación.

NUEVAS INTERVENCIONES
Así como Rosita, existen otros pequeños que viven en condiciones de pobreza y que pueden recibir atención médica. El hospital infantil Tony Molleapaza Rojas es una de las instituciones que en su afán de mejorar la calidad de vida de las personas, ha programado una nueva jornada de intervenciones quirúrgicas.
Este lunes 15 ingresarán al quirófano las personas con labio leporino. Se intervendrá a menores desde los 6 meses hasta los 16 años de edad.
El responsable de la oficina de Comunicaciones, Miguel Talavera Lacunza, precisó que ésta es la segunda campaña del año y se han programado, hasta ayer jueves, 74 intervenciones.
Un grupo de médicos del extranjero devolverá la sonrisa a quienes padecen estos problemas. Han arribado a Arequipa, un especialista de Inglaterra, otro de Irlanda, el anestesiólogo es de Holanda, entre otros profesionales.

Diario El Pueblo 12.11.2010Vivir es un milagro que sólo es posible si en momentos de dificultad sientes que alguien te da la mano. Una pequeña, natural de Juliaca, fue operada del corazón y de labio leporino.

Una verdadera agonía es la que atraviesan los padres, cuando ven que los hijos deben ser sometidos a intervenciones quirúrgicas para recuperar la salud. Más de uno estaría dispuesto a ocupar el lugar de su vástago para ahorrarle sufrimiento.
Luciano Carita Choquemamani y Cristina Masco de Castro, pertenecen al grupo de padres que conocen bien la definición de angustia. Su pequeña Rosita nació con cardiopatía congénita, labio leporino y desnutrición.
Ambos, naturales de Juliaca, se dedican a las labores del campo. Luciano es agricultor y Cristina pastora. Sus dos primeros hijos tienen 18 y 15 años, están desnutridos y han abandonado el colegio para ayudar en casa. El tercero falleció a los 3 años con neumonía.
La precaria salud de Rosita, la última de sus cuatro hijos, los envolvió en una nube de tristeza. Verla indefensa los devastaba, pero eso no era todo. Las condiciones de pobreza en las que viven los relegaban a esperar un desenlace fatal.
Sin embargo, redoblando esfuerzos decidieron traer a su pequeñita a Arequipa, en setiembre de este año, para que los especialistas intenten mejorar su calidad de vida. Son sólo 7 meses, la bebé llegó a la Clínica Paz – Holandesa, para recibir atención médica.

Tras el diagnóstico de la cardiopatía, malformación congénita que le quitaba la respiración hasta el punto de dejarla morada, decidieron presentarla a los médicos que llegaron con la misión de Cardio Star y programar la operación.
El 28 de setiembre ingresó a sala cirugía del hospital general Honorio Delgado. El tiempo en el quirófano pareció eterno para Luciano y Cristina. Tras la recuperación y la evaluación médica, se certificó que el primer problema de salud estaba resuelto.

Treinta días, Rosita con 8 meses de vida volvió a ser intervenida. En la Clínica Paz-Holandesa se procedió con la corrección de labio leporino. Durante una hora y media corrigieron este problema generado por la mala alimentación durante el embarazo.
El 5 de noviembre se curó la herida y se vio su evolución, y el martes regresaron, Luciano, Cristina y la pequeña Rosita a su natal Juliaca, con la tranquilidad de tener una pequeña con mejores condiciones para desarrollar su vida con normalidad. Además de una donación de pañales y leche maternizada, en aras de mejorar sus niveles de nutrición.
Durante los casi tres meses que permanecieron en Arequipa, los padres fueron alojados en el Hotel Los Pingüinos de la holandesa Alexandra ten Bouwhuijs.
Una verdadera cadena de favores recibió esta pequeñita, que deberá regresar dentro de un año para ver si el paladar ha cerrado o se debe programar una nueva operación.

NUEVAS INTERVENCIONES
Así como Rosita, existen otros pequeños que viven en condiciones de pobreza y que pueden recibir atención médica. El hospital infantil Tony Molleapaza Rojas es una de las instituciones que en su afán de mejorar la calidad de vida de las personas, ha programado una nueva jornada de intervenciones quirúrgicas.
Este lunes 15 ingresarán al quirófano las personas con labio leporino. Se intervendrá a menores desde los 6 meses hasta los 16 años de edad.
El responsable de la oficina de Comunicaciones, Miguel Talavera Lacunza, precisó que ésta es la segunda campaña del año y se han programado, hasta ayer jueves, 74 intervenciones.
Un grupo de médicos del extranjero devolverá la sonrisa a quienes padecen estos problemas. Han arribado a Arequipa, un especialista de Inglaterra, otro de Irlanda, el anestesiólogo es de Holanda, entre otros profesionales.

Diario El Pueblo 12.11.2010‘Leven is een wonder welk alleen mogelijk is als in moeilijke momenten er iemand is die je de hand reikt. Een kleintje, geboren te Juliaca, werd geopereerd aan het hart en hazenlip. De ouders staan voor een echte uitdaging, als ze ontdekken dat hun kinderen operaties moeten ondergaan om gezond te worden. Meer dan één is bereid het lot van hun spruit over te nemen om het kind het leed te besparen. Luciano Carita Choquemamani en Cristina Masco de Castro, behoren tot een groep ouders die heel goed de definitie van de angst kennen. Hun kleine Rosita werd geboren met een hartafwijking, een hazenlip en was ondervoed. Beide
ouders, geboren en getogen in Juliaca, zijn boeren. Luciano is een arbeider op het land en Cristina is veehoedster. Hun eerste twee kinderen zijn 18 en 15 jaar oud, zijn ondervoed en hebben hun school verlaten om thuis te helpen. Het derde kind is op drie jarige leeftijd overleden ten gevolge van een longontsteking. De broze gezondheid van Rosita, de laatste van hun 4 kinderen, heeft hun omringd in een wolk van verdriet. Haar weerloosheid was hartbrekend, maar dat was nog niet alles. Gezien de armoede waarin ze leven, vreesden ze een fatale afloop. Echter, alle eindjes aan elkaar knopend, besloten ze om hun kleintje mee te
nemen naar Arequipa, in september dit jaar, zodat specialisten zouden proberen de kwaliteit van haar leven te verbeteren. Zeven maanden oud, kwam de baby bij de Kliniek Paz Holandesa, om medische hulp te krijgen.Nadat een hartafwijking was geconstateerd, een geboorteafwijking die haar de adem benam tot het punt dat ze paars zag, werd besloten haar voor te stellen aan de artsen die voor de missie Cario Star naar Arequipa waren gekomen om een operatie te plannen. Op 28 september werd ze geopereerd in het ziekenhuis Honorio Delgado. De tijd in de operatiekamer leek een eeuwigheid te duren voor Luciano en Cristina.
Na haar herstel en na een medisch onderzoek, werd geconstateerd dat het eerste gezondheidsprobleem was opgelost. Dertig dagen later, op een leeftijd van 8 maanden, werd Rosita opnieuw geopereerd. In de kliniek Paz Holandesa ging men verder met de correctie van de hazenlip. Gedurende een operatie van anderhalf uur werd dit probleem, dat ontstaan was door slechte voeding tijdens de zwangerschap, gecorrigeerd.Op 5 november was haar wond genezen en werd haar otnwikkeling zichtbaar. Op dinsdag keerden Luciano, Cristina en hun kleine Rosita terug naar hun geboorteplaats Juliaca, met de geruststelling dat hun kleintje nu in betere conditie verkeerde om een normaal leven te leiden. Daarnaast kregen ze nog een donatie luiers en poedermelk voor babies met de bedoeling haar algehele conditie te verbeteren. Gedurende de drie maanden dat ze in Arequipa verbleven, logeerden de ouders in het Hotel Los Pingüinos van de nederlandse Alexandra ten Bouhuijs. Dit kleintje ontving een echte schakel van diensten. Binnen een jaar zal Rosita terugkomen om te zien of haar gehemelte is gesloten of dat er een nieuwe operatie gepland moet worden’.

Diario El Pueblo 12.11.2010